
Para los indígenas Wayúu, el agua representa un eje de gravedad, es el ombligo de su tejido social. Su espiritualidad, cosechas, rituales, deidades, sueños y cultura se conectan con el agua bajo un vínculo recio que ancestralmente han valorado y protegido. En medio de esta relación, la mujer emerge como la encargada de conectar lo humano y lo espiritual, son el puente a través del cual fluye la comunicación entre las deidades del agua y la comunidad. Los Wayúu han depositado en esa conexión una inmensa confianza, sobre ella se sostiene su protección, la armonía del territorio y la capacidad de construir su porvenir. En este sentido, afectar, destruir o apropiarse del agua significa arrancar desde adentro el corazón de toda una cultura y es un ataque directo contra la mujer Wayúu. La minería, a través de la contaminación de las fuentes de agua, el desvío de ríos, la privatización, y el uso desmesurado del recurso hídrico no ha tenido ningún problema en cometer esa agresión. Hoy, la mujer y el pueblo Wayúu resiste y se enfrenta a este monstruo que llegó de manera tormentosa a sus territorios.
Lea la historia completa aquí: www.pas.org.co/agua-mujer-mineria